Todos hemos tenido una primera bless, y la historias que giran a ese evento tan importante de la vida, son dignas de ser contadas. Esta es la mía, la historia de mi primera Bless.

Mi primera Bless - Crónica escrita Por Pedro Torrealba

Tenía trece años. Estaba en séptimo básico. Nunca había probado la marihuana, pero esa noche era la noche en que entraría al mundo de las drogas. Era la fiesta del Braulio. Sandy y Papo sonaba a todo dar. Había poca gente porque el Braulio no era nada popular. A lo más eramos doce personas. Tampoco había mucho copete, por lo que el carrete tenía sus horas contadas.

Me empecé a comer todas las ramitas que habían, de pura ansiedad, sabía que el Yasper llegaría con la droga en cualquier momento. Fue lo que hablamos toda la semana. Que le podía sacar droga a su hermano grande. Y así fue. Me llamó a un ricón y me mostró el cigarro de marihuana. Mi corazón se puso a mil. Iba a probar la droga y quizás me volvería adicto y todos me tendrían pena y yo sería un ícono en el curso o incluso en el colegio.

Dónde fumamos me dijo el Yasper, y le dije que fueramos al patio trasero. Nos escabullimos y encontramos un lugar perfecto. En eso llega el Braulio y nos dice qué están haciendo y le dijimos que nada, pero vimos al Braulio tan desanimado que le dijimos la verdad. Quizás si fumábamos marihuana, su cumpleaños se convertiría en algo épico. Nos preparamos. Mi corazón ahora estaba a diez mil.

Fumamos, tosimos, nos quedamos en silencio y volvimos a fumar. Esperamos un rato. Pero no pasó nada. Así como no pasó nada con el cumpleaños del Braulio y no pasó nada ese fin de semana. Una mierda, nos aburrimos más que la mierda esa noche. Creo que fue el cumpleaños más fome al que he ido.

Eso, esa fue mi experiencia con mi primera bless y con mi segunda y tercera, pero la cuarta vez… la cuarta vez es una crónica aparte, solo puedo decir que desde esa bless mi espíritu entendió lo que es el amor y la fraternidad. Desde esa bless.